La rabia: Escuchar no es suficiente
La rabia es una enfermedad mortal, pero prevenible, que todavía se da en más de 150 países de todo el mundo. Supone una amenaza tanto para los humanos como para los animales. Hablamos con la Dra. Silvina Muñiz, veterinaria argentina y líder de opinión en la prevención de la rabia, sobre los enfoques holísticos para combatir la rabia y cómo puede contribuir el sector privado. Lea aquí las ideas clave que comparte.
La Dra. Silvina Muñiz es presidenta de la Asociación de Veterinarios Especializados en Animales de Compañía de Argentina (AVEACA). Tiene su propia consulta veterinaria en Buenos Aires y es conferenciante y defensora de la prevención de la rabia.
Como veterinario, ¿cuál es su perspectiva sobre la rabia?
La rabia es una enfermedad devastadora en muchas partes de este mundo; sobre todo en África o Asia, pero también en América y partes de Europa. En Argentina, los murciélagos suponen un alto riesgo de transmisión de la rabia y hay un alto porcentaje de animales domésticos no vacunados. La vacunación es esencial para eliminar la enfermedad.
Vivimos tiempos complicados, en nuestro país y en todo el mundo, en realidad. Por eso es muy importante crear conciencia sobre la prevención. Puede que la prevención de una enfermedad como la rabia no se perciba como una prioridad en este momento, teniendo en cuenta otros problemas importantes que tenemos hoy en día, pero, sin embargo, debemos llamar la atención sobre ella. La lucha contra la rabia salva vidas.
El tema de este año para el Día Mundial de la Rabia es "Rabia: Hechos, no miedo". ¿Hay algún mito sobre la rabia que le gustaría romper?
Sí. Así pues, el primer mito que quiero abordar es éste: no sólo los perros y los gatos pueden transmitir la rabia. Los murciélagos, los monos, las ardillas y otros mamíferos también pueden transmitir la enfermedad.
Además, algunas personas creen que las mascotas de interior no necesitan ser vacunadas porque no están en contacto con animales callejeros. Eso también es un mito. Las mascotas de interior también pueden infectarse, por ejemplo a través de los murciélagos que suelen vivir en los edificios.
En mayo de este año, Argentina notificó su primer caso humano de rabia desde 2008. ¿Qué animales suponen un riesgo de transmisión del virus en su país y cómo se puede prevenir la infección?
Los perros, los gatos y los murciélagos son una de las mayores fuentes de infección de la rabia en Argentina. La rabia sólo puede prevenirse mediante la vacunación y la educación de la comunidad.
¿Cómo aprovecha su posición como presidente de una asociación de veterinarios de animales de compañía, AVEACA, para concienciar sobre la rabia? ¿Y qué puede hacer cada veterinario para educar a los propietarios de mascotas?
AVEACA contribuye a la lucha contra la rabia con educación e información sobre la relevancia de la enfermedad y la prevención mediante la vacunación. A menudo nos remitimos a asociaciones internacionales para conocer su enfoque del problema. También educamos a través de las redes sociales. Actualmente, los veterinarios son los encargados de concienciar a la población en general sobre la rabia. Es una tarea difícil, pero en los últimos años hemos observado una cierta mejora gracias al fortalecimiento del vínculo humano-animal.
Hablando como veterinario, ¿cómo puede el sector privado, es decir, empresas como Boehringer Ingelheim, apoyarle en la lucha contra la rabia?
El papel de empresas como Boehringer Ingelheim es crucial y tienen mucho que ofrecer. Tienen las herramientas necesarias para proporcionar los materiales que los veterinarios necesitan para educar a los propietarios de mascotas. Es crucial que el dueño de la mascota o el cuidador entienda realmente el problema, porque no basta con escuchar. El mensaje que los veterinarios intentan transmitir a menudo necesita el apoyo de ayudas visuales. Estos materiales ayudan a que el mensaje sea más fácil de entender.
La educación desde una edad temprana -como parte integral de la educación en las escuelas- es algo que las empresas también pueden apoyar. En mi opinión, para concienciar definitivamente sobre la rabia, es necesaria la colaboración no sólo de las empresas y los veterinarios, sino también de los gobiernos y las familias.
Por último, los veterinarios esperamos que las empresas farmacéuticas sigan desarrollando vacunas de alta calidad e inviertan en I+D. Nunca se sabe qué puede aportar la próxima innovación y la lucha contra la rabia no ha terminado.