Historia (1885-1948): Comienzos innovadores
Todo empezó en 1885. Fue el año en que Albert Boehringer (1861-1939) compró una pequeña fábrica de tártaros en el pueblo renano-hessiano de Nieder-Ingelheim, hoy parte de Ingelheim. Con la puesta en marcha de su empresa, sentó las bases de Boehringer Ingelheim.
Resumen
Los primeros 28 empleados fabricaban sales de ácido tartárico utilizadas por las farmacias y las tintorerías. A lo largo de las siguientes décadas, la que fuera una pequeña fábrica de tártaro se convirtió en una gran empresa farmacéutica. A lo largo de este tiempo, los beneficios para los empleados se convirtieron en una piedra angular de la identidad de la empresa, con varias iniciativas lanzadas a principios del siglo XX. Los principales avances y éxitos en materia de investigación y desarrollo durante el periodo de entreguerras están estrechamente ligados a las actividades de Heinrich Wieland y su hermano Hermann Wieland. En 1927, Heinrich Wieland fue galardonado con el Premio Nobel de Química, un logro destacado que honró sus esfuerzos de investigación que también contribuyeron al lanzamiento de varios productos para Boehringer Ingelheim.
A la muerte de Albert Boehringer, en 1939, la empresa contaba con 1.500 empleados. Sus dos hijos Albert jr. y Ernst Boehringer, así como su yerno Julius Liebrecht, se hicieron cargo de la empresa familiar, tras haber formado parte del Consejo de Administración de la compañía desde los años veinte.
Hitos y puntos de inflexión
1885: Abriendo camino
1893: Primeros avances
Durante los experimentos para producir ácido cítrico, una fermentación no deseada da lugar a la formación de ácido láctico. En lugar de abortar estos experimentos, Albert Boehringer desarrolla este proceso con el objetivo de producir ácido láctico a escala industrial.
Dos años más tarde, ya se produce, lo que convierte a la empresa en una de las pioneras del progreso "biotecnológico" en la aplicación industrial. Dos años más tarde, la empresa registra su primera patente para un nuevo proceso de fabricación de ácido láctico en polvo para hornear.
1902: Empowering employees
1917: Fundación del departamento de investigación
1933-1945: El periodo del nacionalsocialismo
Con el comienzo de la guerra en septiembre de 1939, los empleados de Boehringer Ingelheim son reclutados por la Wehrmacht. Además, se amplía la producción de comprimidos y medicamentos relevantes para la guerra, así como de cafeína. Alrededor de 1.500 trabajadores forzados de 12 países son destinados a los centros de Boehringer Ingelheim hasta 1945. El Prof. Dr. Michael Kißener (Universidad de Maguncia) publicó en 2015 un estudio detallado sobre Boehringer Ingelheim bajo el nacionalsocialismo.
1943: Nueva sede en Biberach
1945 y 1946: Nuevos comienzos
Productos de este periodo
En 1895 se concede la primera patente para el producto en polvo para hornear Boeson.
1912
Boehringer Ingelheim lanza su primera especialidad farmacéutica, Laudanon®, un analgésico basado en seis alcaloides del opio. Su lanzamiento al mercado generalizado tiene lugar en 1915.
1920
La compañía lanza el medicamento cardiovascular Cadechol®. Es el primer producto derivado del trabajo de Heinrich Wieland.
1921
Los hermanos Wieland consiguen aislar el alcaloide puro lobelina de la planta "Lobelia inflata". Se comercializa como Lobelin®. En la década siguiente se inicia la síntesis a gran escala de Lobelin® y se construye el primer laboratorio de investigación de la empresa en Ingelheim.
1931
Se lanza Sympatol®, diseñado para mejorar la circulación. Es un derivado de la adrenalina.
1941
Se lanza el producto respiratorio Aludrin®, que abre un nuevo camino en el tratamiento del asma y que posteriormente allana el camino a los betabloqueantes.
1946
Se lanza Thomapyrin, que sigue siendo un gran éxito de ventas para la empresa durante siete décadas.