¿Sabes cómo proteger a tu mascota de los gusanos del corazón?
Cinco datos clave que todo el mundo debería conocer sobre gusano del corazón (Dirofilaria immitis).
¿Alguna vez has oído hablar de los gusanos del corazón? Estos peligrosos parásitos pueden infestar a tu gato o perro a través de las picaduras de mosquitos, causando graves enfermedades. ¿Suena aterrador? ¡No tiene que serlo! Podemos proteger la salud de nuestras mascotas si tenemos en cuenta que existen amenazas invisibles.
Revisemos cinco datos clave que todos debemos conocer sobre los gusanos del corazón, la enfermedad que pueden causar y lo que podemos hacer para prevenirla.
¿Qué es la enfermedad de gusano del corazón?
La Dirofilaria immitis, comúnmente conocida como gusano del corazón, es un gusano largo y delgado que vive en el interior de los vasos pulmonares o incluso del corazón del animal. Provoca una enfermedad grave (la insuficiencia cardíaca es uno de los problemas) y puede ser mortal. El tratamiento no siempre es posible, puede provocar efectos secundarios y no solucionar las lesiones pulmonares y cardíacas existentes. Esta enfermedad es un caso perfecto en el que la prevención es mucho mejor que la cura.
¿A qué animales afecta el gusano del corazón?
Los perros son los principales huéspedes de este gusano, pero los gatos también pueden verse afectados. De igual forma, animales más inusuales como hurones, pumas, leones, coyotes, zorros, lobos y, muy raramente, los humanos. Una vez que reciben la picadura del mosquito en el cuerpo del perro e inoculan, las larvas tardan aproximadamente 6 meses en propagarse por su cuerpo, para llegar finalmente a los vasos pulmonares y convertirse en gusanos maduros de 30-40 centímetros de longitud.
¿Cómo se propagan los gusanos del corazón?
Los transmisores de los gusanos del corazón son los mosquitos. Cuando un mosquito pica a un animal infectado, ingiere unas "crías de gusano" llamadas microfilarias, que están presentes en la sangre del animal que fue picado. En el interior del mosquito, estos "gusanos bebé" se convierten, en 14 días, en larvas que pueden ser transmisibles. Cuando el mosquito pica a otro animal, las larvas se trasladan a este como huésped final, donde pueden convertirse en gusanos del corazón adultos.
Los gusanos del corazón viven en el interior del cuerpo del animal durante unos años, dañando silenciosamente los pulmones y los vasos del corazón antes de que se desarrolle la enfermedad visible del gusano del corazón.
La enfermedad del gusano del corazón es un problema mundial. Pero cuanto más tropical y húmedo es el clima, más probabilidades hay de que las larvas circulen a través de las picaduras de mosquitos.
¿Cuáles son los signos a los que hay que estar atento?
Reconocer los signos de infección por el gusano del corazón puede ayudar a obtener un diagnóstico más temprano, lo que puede proteger a las mascotas de desarrollar una enfermedad grave. Pero a veces los signos son difíciles de detectar.
En las primeras fases de la enfermedad, o si la carga parasitaria es baja, puede parecer que tu mascota está sana y no mostrar ningún signo. A medida que la enfermedad progresa, pueden haber signos como fatiga o letargo inusuales, menos apetito, somnolencia, intolerancia al ejercicio y respiración pesada. En el punto más crítico, tu mascota puede toser y tener dificultad para respirar, o incluso mostrar insuficiencia cardiaca, así como infecciones en los pulmones.
¿Cómo prevenir la enfermedad del gusano del corazón en perros y gatos?
Afortunadamente, es posible proteger a tu perro o gato con el uso responsable y regular de un parasiticida preventivo que mate las larvas del gusano del corazón antes de que se vuelvan adultas. Además, puedes reducir el riesgo de que se desarrolle una enfermedad grave del gusano del corazón mediante pruebas de laboratorio tempranas o periódicas. Pide a tu veterinario que realice un análisis de sangre para comprobar si tu mascota está infectada. Si el resultado es positivo, el veterinario decidirá la mejor opción de tratamiento.
Los gusanos del corazón pueden causar graves daños a la salud de tu mascota, y no es fácil deshacerse de ellos una vez que se han desarrollado. Por lo tanto, la prevención es clave, sobre todo en las zonas donde se sabe que se da la enfermedad. Aplica los parasiticidas adecuados recomendados por tu veterinario, observa el comportamiento de tu mascota, aprende a reconocer los signos en tu mejor amigo y, en caso de dudas, busca la guía de un veterinario.