El desafío de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en el embarazo: un abordaje integral para la salud materno-fetal
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) presenta desafíos únicos en mujeres en edad fértil. El embarazo, con sus cambios fisiológicos inherentes, puede exacerbar el riesgo de progresión de la ERC y al mismo tiempo elevar la probabilidad de complicaciones como preeclampsia y parto prematuro además del riesgo inherente de teratogenicidad de ciertos medicamentos.1
Paralelamente, el embarazo puede ser el escenario de debut para la ERC o la hipertensión, haciendo crucial el reconocimiento de los cambios fisiológicos propios de esta etapa para un diagnóstico oportuno y un manejo individualizado.1
En este artículo revisaremos los principales desafíos que la ERC presenta durante el embarazo, con el objetivo de brindar a los profesionales de la salud las herramientas para un abordaje integral que garantice el bienestar tanto de la madre como del feto.1
Cambios fisiológicos en la función renal durante el embarazo
Los cambios hemodinámicos observados en mujeres embarazadas sanas dificultan la identificación de la ERC durante el embarazo. El aumento del volumen sanguíneo, la disminución de la resistencia vascular sistémica y el aumento del gasto cardíaco determinan una hiperfiltración glomerular, expresada por un aumento del 50% en la Tasa de Filtración Glomerular estimada (TFGe).2
Considerando que la TFGe no está validada en el embarazo, la recomendación actual es evaluar la TFG a través de la creatinina sérica.1,2
Por su parte, la proteinuria aumenta durante el embarazo normal y un umbral de 300 mg/día se considera elevado, en contraste con el umbral no gestante de 150 mg/día.1,2
Trastornos hipertensivos del embarazo
Los trastornos hipertensivos son comunes durante el embarazo y representan una causa importante de morbilidad y mortalidad materna y fetal. La clasificación y el manejo de estos trastornos dependen de la edad gestacional al inicio y la presencia o ausencia de proteinuria u otros signos de disfunción orgánica. 1
La preeclampsia, en particular, es una complicación seria que puede progresar a eclampsia y síndrome HELLP (hemólisis, enzimas hepáticas elevadas, plaquetas bajas), lo que requiere un manejo inmediato y, a menudo, un parto prematuro.1
El impacto bidireccional de la ERC y el embarazo
El escenario de la ERC en el contexto del embarazo presenta un desafío médico complejo debido a la interacción bidireccional entre ambas condiciones.2
Efecto del embarazo en la ERC:
- Aceleración del deterioro de la función renal: El embarazo puede acelerar la pérdida de la tasa de filtración glomerular (TFG) y acortar el tiempo hasta la necesidad de terapia de reemplazo renal (TRR).
- Factores de riesgo para el deterioro renal: El riesgo de deterioro de la función renal durante el embarazo es mayor si:
- La ERC está más avanzada al inicio del embarazo.
- Existe un mal control de la presión arterial (PA).
- Hay proteinuria >1.0 g/día.
Efecto de la ERC en el embarazo:
- Complicaciones maternas y fetales: En comparación con el embarazo sin enfermedad renal, la ERC puede aumentar el riesgo de:
- Preeclampsia (PE)
- Parto prematuro
- Bajo peso al nacer
- Mortalidad fetal o neonatal
Más allá de la ERC
Además de la ERC, las mujeres embarazadas pueden experimentar otras alteraciones renales que requieren atención médica especializada. La enfermedad renal aguda, por ejemplo, exige una identificación rápida de la causa subyacente y un tratamiento oportuno. 1
Por otro lado, las enfermedades renales preexistentes, como el lupus eritematoso sistémico o la nefropatía diabética, implican un control riguroso durante el embarazo para prevenir complicaciones tanto maternas como fetales.1
Abordaje multidisciplinario con objetivos claros
El manejo de los trastornos renales durante el embarazo presenta desafíos únicos que requieren una comprensión profunda de los cambios fisiológicos del embarazo y las implicaciones para la salud renal. 2
El objetivo del tratamiento es optimizar el control de la presión arterial, minimizar la proteinuria y controlar las enfermedades coexistentes.2
Un enfoque multidisciplinario que involucre a obstetras, nefrólogos y otros especialistas es crucial para optimizar los resultados tanto para la madre como para el feto. 1,2
Referencias:
- Gonzalez Suarez M et al. Renal Disorders in Pregnancy: Core Curriculum 2019. Am J Kidney Dis. 2019 January ; 73(1): 119–130
Mastroianni Kirsztajn G et al. Kidney diseases in women: difference in risks and opportunities. Rev Assoc Med Bras. 2023;69(1):e2023S117.