Boehringer Ingelheim y WeMind Cluster defienden el abordaje integral como una de las claves para mejorar el deterioro cognitivo asociado a las enfermedades mentales
Se publica el primer informe sobre cómo abordar los principales retos del deterioro cognitivo asociado a patologías mentales.
Es necesaria una intervención más integral en el abordaje de la salud mental. Ésta es una de las principales conclusiones que se desprenden del primer informe sobre cómo abordar los principales retos del deterioro cognitivo asociado a patologías mentales WeMind Cluster, el clúster que reúne a organizaciones y profesionales que trabajan para mejorar este ámbito de la salud.
El informe es el resultado de un Workshop organizado por WeMind Cluster el pasado 19 de junio, en el que han participado hospitales, centros de investigación, universidades, empresas tecnológicas o de servicios y ayuntamientos o representantes de la administración, y que ha contado con la financiación y participación de Boehringer Ingelheim para analizar cómo se puede abordar el deterioro cognitivo asociado a trastornos mentales.
La directora de la unidad de negocio de Salud Mental de Boehringer Ingelheim, Rosa María López explica “el deterioro cognitivo asociado a trastornos mentales se caracteriza por la disminución en las funciones cognitivas como la memoria, la atención, la velocidad de procesamiento, el pensamiento abstracto, entre otros, que en ocasiones acompaña a patologías mentales como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión mayor. Como laboratorio también estamos trabajando para que sea posible un abordaje holístico que contemple el tratamiento de estos síntomas cognitivos que tienen un impacto muy importante en la calidad de vida del paciente”.
Como punto de partida, los expertos asociados a WeMind Cluster identificaron 10 retos relacionados con el deterioro cognitivo asociado a trastornos mentales en un Living Lab celebrado el año pasado. La sesión abordó en concreto tres de los diez retos identificados: la integración del diagnóstico con el tratamiento, el peso de la psicoeducación en la prevención, y la adherencia a la rehabilitación. El trabajo realizado ha permitido publicar un primer informe en el que se evalúa la dimensión de cada uno de los retos seleccionados, se identifican a los actores implicados y se exploran posibles soluciones y recomendaciones para los siguientes pasos.
4 ejes para una intervención más integral
En la actualidad existe una fragmentación en el abordaje de estas problemáticas y una posible desconexión entre los agentes implicados, mientras que la solución más efectiva pasa por una visión más integral y holística de la persona, incluyendo a su entorno, tanto a familiares y cuidadores, como a la comunidad en general.
En concreto el informe plantea cuatro recomendaciones para mejorar la atención a la salud mental grave de forma integral.
En primer lugar, la acción coordinada pasa por contar con protocolos estandarizados para la evaluación y tratamiento de los síntomas cognitivos asociados a patologías mentales.
Además, es necesario fortalecer las medidas preventivas y educativas para abordar proactivamente estos síntomas, mejorando así la salud mental y la calidad de vida en la comunidad.
Como tercer punto, el informe recoge la importancia del trabajo colaborativo que involucre a diversos actores, desde profesionales de la salud mental, administración pública, academia, y ciudadanía en general.
Por último, destaca la necesidad de encontrar vías de financiación para la implementación de soluciones, formar consorcios y establecer alianzas estratégicas, en las que Boehringer Ingelheim y el ecosistema WeMind ya trabajan conjuntamente de forma activa.
Como explica, Marta S. Bret, directora de WeMind Clúster “para avanzar en la implementación de las soluciones propuestas, es crucial fortalecer alianzas estratégicas con actores clave en salud mental, educación, sector empresarial, academia y administración pública, y desde WeMind Clúster desempeñamos un papel central facilitando estas colaboraciones.”