Martin Schimpl, Sales Force Effectiveness

A nivel profesional, ¿qué ha supuesto tu paso por Boehringer Ingelheim hasta la fecha? 

Boehringer Ingelheim ha sido prácticamente como mi casa desde que empecé a trabajar. Comencé a hacer las prácticas en Buenos Aires con casi 18 años y desde entonces inicié un camino lleno de retos, oportunidades y nuevas responsabilidades. Mi paso por la compañía ha supuesto un gran aprendizaje, crecimiento y desarrollo, tanto en lo profesional como en lo personal. Durante los primeros 10 años estuve en diferentes posiciones en el área de RRHH, en Argentina, Alemania -nuestra casa matriz-, y luego en España. Después de ese tiempo creí que era el momento de optar por un nuevo cambio, por lo que di un paso al negocio de Salud Humana. Allí ocupé diferentes posiciones en el departamento de Customer Facing, como Delegado de visita médica, Project Manager Officer y Gerente de Zona por un tiempo más limitado. Desde hace muy poco volví a realizar un cambio, esta vez al negocio de Salud Animal, un negocio completamente nuevo para mí.

¿Qué aprendizaje destacarías de tus años como miembro de la familia Boehringer Ingelheim?

Se me hace muy difícil destacar un único aprendizaje durante estos años en la compañía. Creo que cada reto, proyecto y, sobre todo, las personas con las que he trabajado me han permitidoo aprender mucho. Reflexionando y volviendo unos años atrás, mi paso por Corporate en Alemania ha sido una oportunidad increíble. Ese proyecto ha sido muy enriquecedor; poder conocer la sede central de nuestra compañía y ver cómo se gestionan muchas cosas desde la cocina, ¡ha sido genial!

¿Cómo valoras la movilidad internacional que ofrece la compañía a sus colaboradores? 

¡Esto es muy positivo! Hoy vivimos en un mundo global y poder tener una experiencia en diferentes sitios es una gran oportunidad. Tenemos la suerte de que Boehringer Ingelheim es una compañía internacional, con sede en más de 120 países, por lo que la base para esa movilidad está a la vista. Además, la compañía cuenta con unas políticas de movilidad que facilitan el proceso. 

Creo que la experiencia de vivir y trabajar fuera del país de origen te hace crecer tanto profesional, como personalmente. Se aprenden muchas cosas que ni los libros o las películas te pueden enseñar. Aunque ello también supone un sacrificio y no es tan fácil desprenderse de la familia y amigos. Como en todas las cosas, hay aspectos que se ganan y otros que se pierden. 

¿Qué destacarías de tu experiencia personal y profesional trabajando fuera de tu país de origen?  

En mi caso, viví 2 cambios, el primero a Wiesbaden, una ciudad a 20 minutos de las oficinas en Ingelheim y a 35 min de Frankfurt. Luego el segundo cambio a Barcelona. En ambos casos he aprendido muchísimo: nuevas formas de trabajar, nuevas culturas, sociedades y comportamientos bastante diferentes, pero todos muy enriquecedores. Y lo mismo a nivel personal; nuevos idiomas, gastronomía, ocio, etc.

¿Por qué crees que es importante la promoción del talento interno? 

La promoción del talento interno es fundamental. No se me ocurriría trabajar en una compañía que no apueste por sus colaboradores internos. Es importante porque nos permite crecer, desarrollarnos, trabajar con una ambición sana, comprometernos y si al final las cosas salen bien, la recompensa llega. En una compañía familiar, como lo es Boehringer Ingelheim, la promoción interna es muy importante. Pero cada uno tiene que poner de su parte también. Me gusta mucho uno de los últimos lemas que se respira en la compañía: “tú eres el responsable de tu desarrollo”.

¿Cómo valorarías tu crecimiento profesional dentro de la compañía?

Personalmente, valoro mi crecimiento profesional dentro de la compañía como algo muy positivo. Paso a paso, me permitió recorrer diferentes países, trabajar en diversas áreas (RRHH, negocio, etc.) y asumir diferentes roles, consiguiendo una visión cross funcional que creo que en este mundo actual es muy importante.

¿Cómo surgió la oportunidad de dar el salto de salud humana a salud animal? ¿Qué significó para ti?   

Creo que es muy positivo crear puentes entre los dos negocios de la compañía y me alegra ver que esos cambios y oportunidades tienen lugar. A veces uno está muy enfocado en lo que hace. En mi caso estaba muy contento en el área de Human Pharma. Sin embargo, cuando surgió la oportunidad y me contaron todos los retos y proyectos que había por delante en Animal Health, la decisión se me hizo algo más fácil. Si bien el contexto de cada negocio es diferente, nuestra misión es la misma: aportar valor a través de la innovación, ya sea mejorando la salud de los pacientes o la salud animal. Y por eso decidí hacer el cambio, porque ello me permitiría conocer otra área, mercado y nuevos equipos de trabajo.

¿Qué mensaje le trasladarías a aquellas personas que estén interesadas en la movilidad interna de Boehringer Ingelheim? 

Que el desarrollo empieza por cada uno. No siempre hay que esperar que las oportunidades vengan dadas. Es importante tener claro lo que uno quiere, tomar consciencia sobre sus fortalezas así como de aquellos aspectos que debe trabajar y mejorar, y ¡ponerse a ello! Comprometerse, esforzarse y seguramente ¡las oportunidades llegarán!