Olga Salomó, nuestra Directora de

¿Qué factor diferencial hace que Boehringer Ingelheim sea un empleador de referencia en España?

Sin duda, el hecho de ser una compañía familiar y que las personas son el activo más importante que tenemos en la organización. Y no son palabras, sino que una certificación como Top Employer nos lo confirma.

¿Cómo valoras el reconocimiento de Top Employer por sexto año consecutivo?

Un reconocimiento como Top Employer es toda una referencia que hace más atractiva nuestra compañía y que nos posiciona entre las mejores organizaciones para trabajar. Pone en valor nuestro compromiso con los colaboradores y colaboradores y su bienestar.

Obtener este tipo de reconocimientos nos obliga a estar en un proceso de mejora continua para adaptarnos a lo que está pasando en el mercado hecho que, además, garantiza nuestra competitividad, pues nuestras prácticas se revisan continuamente y se comparan con las tendencias del mercado.

¿Qué es lo que más te gusta de formar parte de la familia Boehringer Ingelheim? ¿Por qué?

Formar parte de Boehringer Ingelheim me ha permitido experimentar un gran crecimiento tanto a nivel personal como profesional. Nunca se han puesto límites a mi desarrollo y se me ha empoderado como profesional para que aporte valor a la organización.

Trabajo en una compañía que apuesta por el desarrollo del talento y la diversidad. Invertimos más de 1 millón de euros anuales en formación y desarrollo; nuestra apuesta por el talento interno permite que más de un 40% de las posiciones vacantes sean cubiertas con candidatos de la propia organización. Asimismo, la apuesta por la diversidad de género, de generación y cultural se hace patente en las más de 30 nacionalidades existentes en Boehringer Ingelheim España y en el 48% de mujeres en posiciones directivas, por ejemplo.

¿A qué retos se enfrenta Boehringer Ingelheim España como empleador a corto, medio y largo plazo?

Como cualquier compañía global nos enfrentamos al reto de la glocalización (equilibrio entre pensar globalmente y ejecutar pensando localmente y de forma muy ágil); la transformación digital con los procesos de reskilling y up-skilling, así como la humanización de las compañías. Este balance entre modernidad y humanidad es el que puede tener un gran impacto en el futuro éxito de las organizaciones.

¿Cómo te gustaría que los colaboradores de Boehringer Ingelheim definieran la compañía a día de hoy? ¿Y dentro de 10 años?

Me gustaría que la definieran como una compañía ética, transparente, socialmente responsable y que pone a las personas en el centro para que aporten innovación y evolución.

Dentro de 10 años me gustaría que pudiéramos decir que gracias a la actitud y el compromiso de las personas seguimos siendo una compañía innovadora y sostenible, que sigue aportando valor a través de la innovación para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, clientes y de la sociedad.