La enfermedad suele comenzar en adultos jóvenes, entre los 18 y los 35 años, y es una de las principales causas de discapacidad y mortalidad prematura, ya que el trastorno bipolar afecta notablemente a todos los aspectos de la vida y de interacción social de quienes lo padecen, y el riesgo de suicidio es elevado.
Las manifestaciones de la enfermedad pueden variar notablemente para cada paciente a lo largo de su vida, pudiendo ocurrir en raras ocasiones o muchas veces durante el año, pero el trastorno bipolar suele requerir tratamiento médico de por vida.
Síntomas del trastorno bipolar
Síntomas episodio maníaco:
Felicidad extrema, euforia, emoción, optimista o esperanzado
Agitación, inquietud, sobresaltado o nervioso
Habla rápida con muchas ideas al mismo tiempo, con pensamientos muy rápidos
Poca concentración y juicio
Aumento de energía y menor necesidad de dormir
Apetito excesivo por la comida o la bebida
Deseo sexual inusualmente alto
Establecer objetivos poco realistas y sentirse talentoso, poderoso e importante
Síntomas episodio depresivo:
Tristeza y llanto, decaimiento, ansiedad
Sentimiento de desesperanza, inutilidad y culpa
Pérdida de energía, interés o placer en las actividades cuotidianas
Problemas para concentrarse y tomar decisiones
Problemas para conciliar el sueño, descansar, necesidad de dormir más de lo normal o insomnio
Cambio en el apetito, pérdida/ganancia de peso
Irritabilidad y falta de interés para cualquier actividad/asunto
Pensamientos o intentos suicidas