Dominik Huber, nuestro Head of Upstream Manufacturing en Viena, ha desarrollado toda su carrera a nivel directivo en Boehringer Ingelheim. 

Cuando era estudiante de Biotecnología en la Universidad Tecnológica de Graz (Austria), soñaba con trabajar en una empresa biofarmacéutica. Boehringer Ingelheim es una empresa biofarmacéutica bien consolidada y de renombre en Austria, así que solicité hacer un máster con ellos. Tuve suerte y me aceptaron, así que me mudé de Graz a Viena y realicé mi máster. A lo largo de esos nueve meses, pude conocer la empresa y decidí solicitar un puesto fijo al acabar mis estudios. Empecé como Process Engineer Upstream, donde era responsable de la transferencia e implementación de los procesos de producción biofarmacéutica en la recientemente construida instalación de producción a gran escala en Viena. Más tarde surgió la oportunidad de dirigir una unidad de producción y me convertí en Head of Upstream Manufacturing.   

Personas y procesos

El trabajo consiste en gestionar una unidad de producción altamente automatizada que fabrica una serie de productos biofarmacéuticos. Estoy a cargo de un equipo intercultural, me ocupo desde la contratación hasta la estructura organizativa y el desarrollo, y soy responsable de garantizar una producción flexible y eficaz que cumpla los requisitos de las prácticas recomendadas, la normativa, las especificaciones y la cadena de suministro. También colaboro estrechamente con clientes internacionales y equipos internos, ayudandoles en la toma de decisiones y representando a mi unidad en las relaciones internas y externas.

Un abanico de posibilidades 

Como solo he trabajado en Boehringer Ingelheim, no puedo compararla con la filosofía y forma de trabajar de ninguna otra empresa. Pero lo que sí puedo decir es lo mucho que he aprendido a valorar el amplio abanico de posibilidades que he encontrado aquí. 

El futuro de la producción

Esta es una instalación de producción a gran escala construida recientemente, por lo que todavía quedan muchas cosas interesantes por llegar. En los próximos años saldrán al mercado nuevos productos fabricados en nuestras instalaciones siguiendo siempre las mejores prácticas de fabricación. Cada producto tiene sus propias características y necesitará sus propios equipos, procesos de automatización y parámetros de producción. Ver el ciclo de vida de los productos, desde las primeras muestras hasta las tiradas comerciales —¡y, en última instancia, salvar la vida de las personas!—, es algo que no tiene precio. Es una experiencia muy especial. Mi próxima función es formar un equipo de producción para suministrar productos de alta calidad a los mercados. Una unidad es tan buena como lo son las personas que la integran.

¿Qué es lo mejor de trabajar para Boehringer Ingelheim?

En mi opinión, la clave está en la combinación de su historia como empresa familiar con un negocio biofarmacéutico innovador. ¿Por qué? Porque tienes las ventajas de una empresa familiar, pero también la posibilidad de desarrollarte en un ambiente dinámico y en constante evolución. Lo más especial de Boehringer Ingelheim RCV es que todos los departamentos, incluidos los de investigación, desarrollo, calidad, operaciones y todas las funciones de apoyo, están juntos en un mismo lugar. Eso significa que conoces a todos tus compañeros y que puedes charlar con ellos mientras tomas un café.