Desde los cimientos
Rafał Rybicki, Head of Legal and Compliance Services en el centro de Global Business Services (GBS) de Breslavia (Polonia), hace un repaso de este primer año tan ajetreado en Boehringer Ingelheim, tanto para él como para el centro.
Me incorporé a Boehringer Ingelheim hace aproximadamente un año, cuando el centro de GBS de Breslavia (Polonia) era más bien un proyecto que una realidad. Esa fue una parte decisiva a la hora de presentar mi candidatura: podría influir verdaderamente en la estructuración del centro; la posibilidad de crear un departamento de servicios jurídicos y de cumplimiento dentro de la red de centros de GBS desde cero lo convertía en una oportunidad profesional muy atractiva.
Al servicio de toda la empresa
La creación del departamento ha supuesto participar en el diseño de los procesos, formar un equipo y preparar y poner en marcha los servicios. Mis equipos ahora prestan servicios jurídicos y de compliance en distintos ámbitos (apoyo a las marcas comerciales, contratación, investigaciones internas) a las partes interesadas dentro de toda la organización.
Actitud positiva y apoyo real
Lo que hace que nuestra cultura corporativa se distinga realmente de otras empresas multinacionales es la actitud positiva de la gente y el apoyo real —no solo sobre el papel— que recibimos de la dirección. En Boehringer Ingelheim, todos nos consideramos una gran y verdadera familia, que realmente quiere contribuir a los objetivos comunes. Disfruto mucho viniendo a la oficina y compartiendo mi día a día con los demás.
¿Cuál será el próximo paso?
Legal and Compliance Services es uno de los departamentos que más está creciendo y dinamizándose en el área de Business Services a nivel mundial. La oportunidad de formar parte de eso —además de crear, desarrollar y prestar este servicio para Boehringer Ingelheim— es realmente emocionante para mí. En mi caso personal, acabamos de poner en marcha el centro de Breslavia y mi intención es volcarme en él durante los próximos años.
¿Qué es lo mejor de trabajar para Boehringer Ingelheim?
¡Dos cosas! La primera, el hecho de que, juntos, estamos contribuyendo a mejorar de verdad la calidad de vida de millones de personas de todo el mundo: nuestros pacientes. Y la segunda es el ambiente único que se respira en esta empresa; es una de las más grandes del sector, pero ha sabido conservar su identidad y sus valores de empresa familiar.