Diabetes en gatos: cómo detectarla y tratarla

La mayoría de las personas no se plantean la posibilidad de que su gato desarrolle diabetes, así que pongámonos en el lugar de alguien cuyo gato padece esta enfermedad. Imagina que tienes una gata llamada Luna. Luna es una pequeña embaucadora impredecible, que se tumba sobre el teclado de tu ordenador, ataca los dedos de tus pies y, de repente, se convierte en un bichito entrañable que se acurruca en tu regazo. Como Luna ya es una gata mayor y ha ganado un poco de peso, no le prestas mucha atención a que se haya vuelto menos activa con el tiempo y tardas en darte cuenta que está experimentando otros cambios. Sin embargo, día a día es más evidente que algo está pasando.

Posibles síntomas de diabetes

Los signos de la diabetes pueden ser bastante sutiles. Descubre qué síntomas puede experimentar Luna y otros gatos que padezcan esta enfermedad:

Diabetes felina – del diagnóstico a la comprensión de la enfermedad

Para llegar al fondo de lo que le sucede a Luna, programa una cita con tu veterinario quien, además del chequeo rutinario, analiza la sangre y la orina de Luna. Los valores alterados de glucosa confirman que Lona tiene mellitus felina. Seguramente querrás saber qué significa este diagnóstico. Tu veterinario te lo explica:

Se trata de una enfermedad que necesita tratamiento, ya que los síntomas pueden empeorar y poner en riesgo la vida de Luna. 

Mientras lo escuchas, sientes que se te encoge un poco el corazón. Le preguntas cómo se puede tratar a Luna. El veterinario te explica los pasos a seguir:

Estos cambios en su estilo de vida te ayudarán a controlar la diabetes felina.

Vivir con un gato diabético: lo que los dueños de los gatos deben saber

La diabetes felina es una enfermedad crónica, por lo que deberás seguir el plan de tratamiento de tu veterinario por el resto de la vida de Luna. Pronto –y ya más aliviado– verás cómo los síntomas de Luna desaparecen y sentirás que la vida vuelve a la normalidad.

Ahora salgamos del mundo de Luna y volvamos a nuestra propia vida. ¿Conoces un gato diabético como Luna? ¿Crees que tu propio gato podría verse afectado? La diabetes y otras enfermedades crónicas pueden causar daños mucho antes de que el animal muestre algún síntoma. Por eso, es muy importante seguir los controles veterinarios periódicamente (al menos una vez al año). Si observas algún síntoma potencial, no esperes. Llama a tu veterinario y programa una cita para una revisión veterinaria de tu mascota.