Ayuda a Ucrania: En un avión de nueve plazas a Polonia

El ataque a Ucrania sólo lleva unas horas cuando Eugen Pushchyk se pone al volante de su coche. Conduce hasta el centro comercial, compra tantos pañales, productos de higiene y comida hasta llenar su coche hasta arriba, y luego conduce hacia Ucrania. Tardará 14 horas en recorrer los 1.250 kilómetros hasta la frontera polaco-ucraniana. Allí, este ucraniano nativo y empleado de Boehringer Ingelheim entrega los suministros de ayuda.

Operación de rescate para Ucrania

Eugen, que habla ruso, polaco y ucraniano, busca el diálogo con las organizaciones de ayuda sobre el terreno. Se entera de la existencia de unos refugiados -una familia formada por la abuela, la madre y dos niños pequeños de tres y cinco años- que quieren ir a Alemania. Sin más dilación, Eugen les ofrece sus asientos en el coche y los lleva a un lugar seguro.

El viaje del 24 y 25 de febrero es el inicio de una operación de rescate sin precedentes. Es el primero de los 14 viajes que Eugen ha organizado hasta ahora. Ha conseguido que amigos, vecinos y colegas le apoyen. Los viajes individuales en coche particular se convirtieron en convoyes, formados por coches y furgonetas. En ocho ocasiones, Eugen ya iba al volante él mismo. Entretanto, ya no conduce su coche, sino que alquila uno de nueve plazas. "Cada asiento significa una vida humana que podemos salvar", dice Eugen. Eugen y sus amigos ya han sacado a más de 200 personas de la zona de guerra.

The Boehringer Ingelheim colleague invests his free time, his weekends and his holidays to save people in need. He is pleased that Boehringer Ingelheim is supporting his work with ten volunteer days. Eugen has a pregnant wife and two children at home. But he knows from personal experience that Ukrainians also need him now.

Increíble apoyo a los refugiados

Eugen creció en Kiev. Llegó a Alemania hace 18 años y encontró un segundo hogar en la zona de Ingelheim. Su hermana y su sobrino permanecieron en Ucrania hasta que estalló la guerra. El sobrino de Eugen huyó a través de Moldavia y Estambul. Allí, Eugen lo recogió. Su hermana se resiste a dejar sus pertenencias y abandonar su casa. Un día, un misil ruso impacta en su casa. Ella resulta herida. Eugen organiza su huida con amigos en el lugar. Mientras tanto, la hermana y su sobrino viven con Eugen, así como otros dos refugiados ucranianos.

Eugen está especialmente agradecido por el increíble apoyo sin el cual sus acciones no podrían ser tan eficaces. En MyBI, Eugen pidió donaciones y apoyo inmediatamente después de su primer viaje. La respuesta ha sido abrumadora. El comedor organiza paquetes de comida y dona alimentos enlatados, muchos empleados ofrecen su ayuda.  "He recibido muchos mensajes. Los compañeros han puesto a disposición de los refugiados habitaciones, apartamentos y casas, han donado dinero y han traído material de ayuda. Se me pone la piel de gallina sólo de pensarlo".

Una de las muchas personas que apoyan es Anna Mezentseva. Desde el principio de la guerra, se dedica a ayudar a los recién llegados por la ciudad de Ingelheim. A través de su jefe, se entera de los viajes de Eugen. Eugen y Anna hablan por teléfono el mismo día. Los dos se entienden enseguida e intercambian sus datos de contacto.

Ayudar a los refugiados a instalarse

Desde principios de marzo, Anna, aprendiz de descubrimiento en Boehringer Ingelheim, ayuda a los refugiados que Eugen trae a Ingelheim a llegar a su nuevo hogar. Ella traduce, ayuda a los refugiados a abrir una cuenta bancaria o a conseguir un contrato de telefonía móvil. "La gente está muy agradecida por nuestra ayuda. Para mí es natural ayudar tan a menudo como sea posible", dice. También aprovecha las jornadas de voluntariado de Boehringer Ingelheim, aunque sólo de forma esporádica. "Puedo hacerlo casi todo en mi tiempo libre. Y espero que la guerra termine pronto, y que pueda ayudar a reconstruir sobre el terreno".

Eugen está de vacaciones de Semana Santa esta semana. Ha pasado el fin de semana con su familia hablando, jugando y haciendo una barbacoa. Pero ya el viernes Eugen se irá de nuevo a Ucrania, de vacaciones o no. "Por supuesto, también me gustaría tumbarme en la playa del sur. Pero eso puede esperar", dice. "Hay cosas más importantes que hacer".