En Boehringer Ingelheim no solo nos fijamos en los títulos académicos y la experiencia profesional; en muchos aspectos, buscamos el mismo tipo de persona, ya sea para investigar tratamientos innovadores, planificar el marketing, mantener las instalaciones o presentar las cuentas. Nos referimos a un tipo de mentalidad y actitud concretos que te convierten en una persona Boehringer Ingelheim.
Sin duda, buscamos gente con ambición. Al fin y al cabo, tenemos objetivos ambiciosos que alcanzar, y para ello necesitamos a personas motivadas que nos ayuden a conseguirlos. Otra cualidad esencial es la pasión por el trabajo, es decir, el deseo de hacerlo lo mejor posible, sea cual sea ese trabajo. También se necesitan compromiso y perseverancia; en otras palabras, la voluntad de seguir avanzando hacia esa ambición.
Sin embargo, también buscamos «personas con don de gentes», es decir, con empatía y voluntad de cooperar y colaborar. Somos una empresa familiar y el ambiente de trabajo en Boehringer Ingelheim es también familiar. Nos escuchamos, nos apoyamos, nos respetamos y, por tanto, celebramos y compartimos los éxitos.
Y, por ello, podemos confiar los unos en los otros. La integridad nos importa en todos los ámbitos, tanto en el científico como en el médico y el personal.
Pero eso no significa que no valoremos la individualidad. Cada uno de nosotros aporta algo diferente a la empresa en cuanto a competencias y expectativas. Buscamos la diversidad y la inclusión en muchos sentidos: los puntos de vista variados mejoran nuestra comprensión de los clientes y mercados, y nos ayudan a impulsar la innovación para los pacientes.
Y eso es lo que esperamos en todos los niveles. Nuestros directivos predican con el ejemplo; estamos orgullosos de nuestros cursos de desarrollo del liderazgo porque los directivos que los realizan no solo son competentes y eficaces, sino que están en plena sintonía con estos valores.
Pasión. Integridad. Compromiso. Empatía. Individualidad.
Así es la gente que buscamos; así es nuestra gente.