Conoce la historia de Mercedes y Nala, un vínculo único

Mercedes Piriz es una colega de Boehringer Ingelheim Uruguay, que se animó a convertirse en socializadora de Nala, una futura perra guía de Fundappas. Como parte de su entrenamiento, Nala debe acompañar a Mercedes a todos lados, ¡inclusive a trabajar! Por eso ahora Nala, es oficialmente parte del equipo de Boehringer Ingelheim Uruguay.

Nala en la oficina de Boehriger Ingelheim Uruguay

Nala en la oficina de
Boehringer Ingelheim
Uruguay

Antes de contar esta historia única de vínculo humano animal, es importante conocer la obra de la ONG Fundappas. Fundappas es una escuela integral de perros de asistencia para personas ciegas y de terapia para niños con trastornos del espectro autista (TEA). Boehringer Ingelheim colabora con Fundappas desde sus comienzos cuidando de la salud de los perros con nuestros productos, vacunas y antiparasitarios, y además colabora y promueve sus trascendentes actividades y proyectos.

Inspirada por la labor y las contribuciones de Fundappas a la sociedad uruguaya, nuestra colega Mercedes decidió convertirse en socializadora de una cachorra de Fundappas. “La instrucción de los perros comienza con un proceso de socialización en hogares transitorios, en donde el perro tiene que ir a todos los lugares posibles con su socializador para que al momento de culminar su instrucción nada le llame la atención y se pueda desenvolver tranquilamente, por eso tenemos que ir: al shopping, al supermercado, tienda de ropas, a las casas de amigos, parques, al trabajo, a donde sea que vayamos, los tenemos que llevar con nosotros, así sea a un pub a comer pizzas. Después de estar un año con los socializadores, retornan a la escuela donde están 2 años más con instructores entrenados y calificados. Finalmente, son asignados al postulante que los necesita, en forma totalmente gratuita,” cuenta Mercedes.

Mercedes estuvo muy involucrada en el proceso de adopción de Nala y en todos los trámites para lograr que la perrita pueda ingresar al edificio y a nuestras oficinas. Luego de varias entrevistas, finalmente le entregaron a Nala el 20 de marzo. Nala tenía 4 meses en ese momento. “Al principio era todo una locura, porque teníamos la COVID-19 recién llegada a Uruguay, mil medidas de higiene para tomar, nos recomendaban no salir. Fue muy complicado, porque tenía que llevarla a la máxima cantidad de lugares posibles, pero no podíamos salir mucho por la pandemia,” comparte Mercedes.

 

Mercedes y Nala

Hoy, en Uruguay, los colegas de Boehringer Ingelheim están volviendo a las oficinas, luego de cuatro meses, y se encuentran con la gran sorpresa de que ahora hay una hermosa cachorra en la oficina con ellos, ¡imaginen el entusiasmo! ¡Nala ya está acompañando a Mercedes a trabajar! Sin embargo, Nala está aprendiendo a trabajar y no se la puede distraer, tiene que estar tranquila. “Nala es hiperactiva, le encanta jugar, correr y aprender cosas. Por eso se hace difícil a veces, enseñarle los comandos o a estar quieta y tranquila, pero también lograr que las personas entiendan que debe ser así. Es un trabajo de mucha dedicación, paciencia y cariño. En Fundappas te enseñan a adiestrar con amor, los perros entienden todo lo que vos les explicas, pero si lo haces con amor ellos te devuelven la acción con ganas,” concluye Mercedes.

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