Prevención de la leucemia felina (FeLV)

La leucemia felina (ViLeF o FeLV en inglés) es una de las enfermedades infecciosas más significativas entre los gatos. Es una enfermedad común y grave, sobre todo en los gatos jóvenes. Una vez que se instauran los signos, los animales suelen tener una corta sobrevida, la mayoría de los gatos no responde a ningún tratamiento y luego de unos meses o años mueren. Por eso es importante que los veterinarios puedan advertir a los dueños sobre la enfermedad y, sobre todo, sobre su prevención.

La leucemia felina (ViLeF o FeLV en inglés) es un virus que puede causar neoplasias en alrededor del 30 % de los gatos infectados y puede contribuir a otras enfermedades infecciosas o producir anemia. El efecto más común del virus es la inmunosupresión, infectando el sistema inmune y la médula ósea. Esto deja al gato expuesto a una gran variedad de otras enfermedades e infecciones (infecciones secundarias).

Gata amamantando

La leucemia felina es causada por un virus de ARN con envoltura que pertenece a la misma familia que el virus de la inmunodeficiencia felina: Retroviridae, género Gammaretroviridae. Es especialmente peligrosa para los gatitos ya que pueden contagiarse de su madre tanto en el útero como en la lactancia. La forma de contagio es a través de los fluidos corporales de un animal infectado hacia otro no infectado.

Es importante saber que en ocasiones los gatos infectados aparentan estar sanos, por eso es tan importante realizar el diagnóstico a través de la detección del antígeno p27, por ejemplo: cuando introducimos un gatito nuevo al hogar. La prevención de esta enfermedad se basa fundamentalmente en la inmunización durante los primeros meses de vida del gatito y continúa durante todos los años del gato adulto.

Vías de contagio y prevención

Es fundamental que los dueños de gatos conozcan las vías de contagio de la leucemia felina (FeLV). Dado que la misma se transmite a través de los fluidos corporales de un animal infectado a otro, cualquiera de estas situaciones podría poner en riesgo a un gatito o a un gato adulto: 

  • Lamido y acicalamiento entre ellos
  • Compartir bandejas sanitarias o camas
  • Compartir comederos o bebederos
  • Heridas por mordeduras

Cecilia Figueroa, Coordinadora de Servicio Técnico de Boehringer Ingelheim en Argentina dice: “La mejor forma de prevenir esta enfermedad en los gatos es vacunarlos contra el virus de leucemia felina (FelV). En Boehringer Ingelheim contamos con la única vacuna del mercado contra la leucemia felina: Purevax® FelV. Nuestra línea de vacunas Purevax® recombinante no precisa adyuvantes, por lo cual reduce las reacciones postvacunales e inflamaciones crónicas. De esta forma se minimiza el riesgo de producir un fibrosarcoma post inoculación.  El fibrosarcoma es un tipo de cáncer de piel, que se forma en el punto de aplicación y que, si bien se puede operar, el problema es que recidiva, es decir con el tiempo vuelve a formarse y luego de algunas cirugías ya no queda piel para afrontar y suturar. Por lo cual al tener una vacuna que no produce fibrosarcoma es realmente una ventaja competitiva de la misma”, concluye Cecilia.

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