Comprendiendo el lenguaje de los perros

Los perros son nuestros mejores amigos, sin embargo, a veces no resulta tan sencillo comunicarse con ellos. ¿Qué significa su ladrido? ¿Debemos mirarlos a los ojos? Vamos a derribar algunos mitos sobre nuestros amigos de cuatro patas y sobre nuestra forma de interactuar con ellos.

Gruñidos - ¿Signo de agresión?

Los gruñidos no siempre son signos de agresión. Los perros a veces expresan miedo, dolor o frustración a través de sus gruñidos. Lo importante es siempre tomar los gruñidos en serio y tratar de descifrar qué es lo que el perro quiere comunicar a través de ellos. ¿Cuál es la causa del gruñido? Si tu perro juega con su bolsa de alimento y te gruñe, puede significar que está defendiendo su comida. Consulta a un profesional o instructor canino si estás en duda.

“La protección del cachorro”

“Seguro que todo estará bien, los otros perros no le harán daño, ¡es un cachorro!” Muchas personas asumen que los cachorros y los perros jóvenes gozan de una protección especial por parte de los perros adultos, solo por ser jóvenes. ¡Lejos de ser verdad! En general, los perros adultos solo toleran a los cachorros si son parte de su propia familia o manada. Por lo tanto, asegúrate de que las interacciones entre perros jóvenes y adultos sean seguras, en tono de juego, y no confies ciegamente en que todos los perros estén bien socializados. Debes mantenerte alerta.

No los mires a los ojos

Es probable que ya hayas adivinado la respuesta: es una afirmación demasiado general. Claro que si miras a alguien directamente a los ojos, puede parecer una provocación. Esto es válido tanto para las personas como para lo animales. Lo mejor es evitarlo, especialmente si no conoces al perro. Sin embargo, algunos perros buscan activamente el contacto visual cuando los abrazas o los acaricias. En ese caso, el contacto visual puede fortalecer el vínculo humano animal.

¡Dame un abrazo!

El contacto físico fortalece el vínculo entre los humanos y los perros; sin embargo, es importante tener en cuenta las necesidades del perro en este caso. Los perros se pueden sentir acorralados o amenazados si intentamos abrazarlos. Por eso si un perro rechaza un abrazo, hay que respetarlo y acariciarlo donde le guste. A los perros a menudo les gusta estar a la altura de tus ojos y que los acaricies en el cuello y la espalda. ¡A otros le gusta conectar cara a cara con sus dueños para jugar!